¿Qué es lo que busca la mayoría de nosotros? ¿Qué es lo que desea cada uno de nosotros? Especialmente en
este mundo inquieto, donde todos tratan de encontrar alguna clase de paz, de felicidad, un refugio, es importante,
sin duda, averiguar qué es lo que intentamos buscar, qué es lo que intentamos descubrir. ¿No es así?
Probablemente, la mayoría de nosotros busca cierta clase de felicidad, cierta clase de paz; en un mundo dominado
por la confusión, las guerras, las disputas, las luchas, anhelamos un refugio donde pueda haber algo de paz. Creo
que eso es lo que desea la mayoría de nosotros. Y así proseguimos, yendo de un líder a otro, de una organización
religiosa a otra, de un instructor a otro.
Ahora bien, lo que buscamos, ¿es la felicidad, o buscamos alguna clase de satisfacción, de la cual esperamos
obtener la felicidad? Hay una diferencia entre felicidad y satisfacción. ¿Puede uno buscar la felicidad? Quizá
pueda encontrar satisfacción, pero es obvio que no podrá encontrar la felicidad. La felicidad es derivativa, es la
consecuencia de algo más. Por lo tanto, antes de entregar nuestras mentes y nuestros corazones a algo que exige
una gran dosis de seriedad, atención, reflexión, cuidado, debemos descubrir, ¿no es así?, qué es lo que buscamos:
si es felicidad o satisfacción.