«No dudes, amigo mío, no es sino desde la misma cima de aquellas rocas diamantinas Nuestras, no desde sus pies, que uno está siempre capacitado para percibir toda la Verdad, al abarcar todo el ilimitado horizonte.»
Maestro K.H.

«No dudes, amigo mío, no es sino desde la misma cima de aquellas rocas diamantinas Nuestras, no desde sus pies, que uno está siempre capacitado para percibir toda la Verdad, al abarcar todo el ilimitado horizonte.»
Maestro K.H.