La revolución interior
Lo verdadero sólo puede ser descubierto de instante en instante; no es una continuidad, pero la mente que
desea descubrirlo, siendo ella misma producto del tiempo, sólo puede funcionar en el campo del tiempo; por lo
tanto, es incapaz de descubrir lo verdadero.
Conocer la mente implica que ésta debe conocerse a sí misma, ya que no existe un «yo» aparte de la mente.
No hay cualidades separadas de la mente, tal como las cualidades del diamante no están separadas del diamante
mismo. Para comprender la mente, usted no puede interpretarla conforme a la idea de alguna otra persona, sino que
debe observar cómo funciona en totalidad su propia mente. Cuando conoce todo su proceso: la manera como
razona, sus deseos, sus motivos, ambiciones y búsquedas, su envidia, su codicia, su miedo, entonces la mente
puede ir mas allá de sí mismo, y cuando lo hace, existe el descubrimiento de algo totalmente nuevo. Esa calidad de
lo nuevo genera una pasión extraordinaria, un entusiasmo tremendo que da origen a una profunda revolución
interior; sólo esta revolución interior puede transformar el mundo; no lo hará ningún sistema político o económico.