VOLUNTARIADO EN PRISIONES – JESÚS IGLESIAS

De camino a la cárcel Rocío y yo acostumbramos a preguntarnos qué nos deparará este nuevo encuentro. Hoy era jueves, y ante la imposibilidad de acudir a nuestra cita el viernes decidimos acudir al centro. La sala que habitualmente utilizamos para nuestro taller estaba ocupada por un pastor evangélico que se disponía a celebrar su culto con los internos.

En las cárceles españolas están presentes muchas organizaciones no gubernamentales de distinto signo, así como la Iglesia Católica a través de su pastoral, y la Iglesia Evangélica a través de sus pastores. Nos consta y somos buenos conocedores de la importancia de su presencia entre los internos y cómo son capaces de compartir sus esperanzas y dar de sí lo mejor de ellos mismos.

Rocío y yo tuvimos muy claro que la sala no se podía dividir para hacer los dos talleres, por lo que le planteamos que lo mejor era que nosotros nos uníamos a su culto para compartir y aprender. Y eso es lo que hicimos. Sólo al término de su culto les dirigimos unas breves palabras para destacar la importancia de ese compartir y de esa llamada al corazón de cada uno para estimular lo mejor de uno mismo y poder afrontar con nuevas luces y bríos cualquier etapa que la vida nos pusiera por delante.

En la celebración nos hemos visto como parte de esa alma que celebra el encuentro, sin importar el sentido de las palabras porque sentíamos que nacían del corazón. Vamos aprendiendo a saber que hay un Corazón que nos es común y que es quien ordena las posibilidades de nuestros quehaceres cotidianos. La comprensión de esta vinculación hace que lo cotidiano adquiera tintes de sagrado, porque en el Corazón Uno late una luz, un amor y una voluntad que a todos nos gobierna y alcanza, que a todos nos comprende y a la que todos estamos invitados a ser parte consciente de este movimiento de amor presente en todo cuanto acontece.

En esta disposición de apertura de mente y de corazón Rocío y yo nos exhortamos mutuamente a permanecer para seguir escuchando a la Vida en ese sutil lenguaje del Silencio que todo lo unifica.

Jueves 19 junio 2025. 

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