Los galgos famélicos están entrenados para perseguir y matar conejos, por lo que el sabor de la sangre les hace
correr tras conejos mecánicos en pistas. Los medicamentos para mejorar el rendimiento se administran abiertamente a los perros justo antes de las carreras.
Muchos acaban con fracturas. La AWBI y el Gobierno de Punyab debenimplementar una prohibición efectiva, que debería haberse aplicado hace mucho tiempo, de las carreras de galgos, que son crueles e ilegales.
