H.P. BLAVATSKY
(A Note on “Memory”, Lucifer, October 1891) [Artículo por H. P. Blavatsky]
Ningún evento, ninguna manifestación, a pesar de lo rápido o lento que sea, jamás puede borrarse del archivo Skándico de la vida de un ser humano. No existe la más diminuta sensación, la acción más superficial, el impulso, el pensamiento y la impresión que pueda desaparecer del Universo o en éste. Podemos pensar que nuestra memoria no la ha grabado y nuestra conciencia no la ha percibido, sin embargo se inscribirá en las tablillas de la luz astral. La memoria personal es una ficción del fisiólogo. En nuestro cerebro hay células que reciben y transmiten sensaciones e impresiones y, una vez llevado a cabo tal proceso, su misión ha sido realizada. Estas células del presunto «órgano de la memoria,» son los receptores y los transmisores de todas las imágenes e impresiones del pasado, pero no son sus conservadores. Bajo varias condiciones y estímulos pueden recibir de nuevo e instantáneamente, el reflejo de estas imágenes astrales, que llamamos memoria, recuerdo y remembranza, sin embargo no pueden preservarlas. Cuando decimos que uno ha perdido su memoria o que ésta se ha debilitado, es simplemente una manera de hablar. Sólo nuestras células de la memoria están sujetas a la debilidad o a la destrucción. El vidrio de la ventana nos permite ver el sol, la luna, las estrellas y todos los objetos externos claramente, pero si lo rajamos, todas las imágenes serán distorsionadas. Si lo rompemos, sustituyéndolo con una tabla de madera o si bajamos las cortinas, las imágenes permanecerán fuera del alcance de nuestra vista. Pero, ¿podríamos decir, que todas las imágenes: el sol, la luna y las estrellas han desaparecido a causa de esto cuando, al reparar la ventana con un nuevo vidrio, serán reflejadas nuevamente en el cuarto? Existen casos de demencia que han durado por meses y años y se enumeran también ejemplos de largos días de fiebre durante los cuales todo lo que se hizo y se dijo fue inconscientemente. Sin embargo, cuando el paciente se recupera, ocasionalmente recuerda sus palabras y sus acciones completas. El pensamiento inconsciente es un fenómeno, en este plano, que envuelve sólo a la mente personal. Pero la Memoria Universal conserva todo movimiento, la ola y el sentimiento más diminuto que ondula la superficie de la naturaleza diferenciada del ser humano o del Universo.