Nancy Secrest
¿Habéis observado alguna vez crecer a una flor? Podemos ver que ha crecido. Podemos ver las diferencias en ella cuando gira su cara hacia el sol a lo largo del día, y se cierra por la noche, pero no podemos verla realmente haciendo esto. Podemos ver su cambio en altura o la longitud de una enredadera en un día o una semana o una estación, pero nunca vemos realmente el tallo crecer ó la enredadera moviéndose. Me he maravillado con frecuencia de este proceso y de nuestra incapacidad para observarlo. A veces los fotógrafos han utilizado película que se acelera para mostrarnos la acción de la flor o de la enredadera. Muchos de nosotros probablemente hemos visto esto en TV o en un documental. Entonces podemos ver la flor floreciendo de golpe y la fuerza y la agresividad con la que la enredadera abre su camino a través del suelo o empuja a través del hormigón para alcanzar la luz del sol. ¡Es asombroso! Se planta una semilla, se riega y se coloca a la luz del sol. De algún modo sabe abrirse bajo el suelo, de ahí se forma un pequeño vástago que se extiende hacia abajo para formar las raíces y hacia arriba, formando hojas y creciendo hasta hacerse una planta adulta ó incluso un árbol de 30 metros. Todo esto ocurre continuamente a nuestro alrededor, pero no podemos verlo mientras ocurre, con nuestros ojos físicos, porque nuestro cerebro no puede percibir este movimiento extremadamente lento. ¿Significa esto que no ocurre realmente? Por supuesto que no, vemos los resultados, así que sabemos que la planta crece. Simplemente no podemos ver el proceso cuando está teniendo lugar. Al contrario, recuerdo haber asistido a un seminario en el que íbamos a “tomar contacto con” los árboles. Algunos participantes dijeron que habían tenido la impresión de que los árboles tenían conciencia de nosotros, sólo como objetos moviéndose extremadamente deprisa, que les resultaban, tal vez, algo molestos, como los mosquitos para nosotros. Si no, nuestros mundos no interactuarían, desde su punto de vista.
¿Cómo sabe crecer una planta? ¿Cómo conoce el proceso por el que alcanza la madurez? ¿Hay una escuela para semillas? ¿Pasan a través de alguna forma de educación, una K-12 para echar brotes, hojas, flores, frutos, marchitarse y usar los nutrientes almacenados para las flores del año siguiente? No, todo este conocimiento es inherente a todas y cada una de las semillas. De algún modo hay una forma de conciencia que las conecta a todas ellas y de la que son completamente inconscientes. No soy botánica, pero estoy segura de que no hay ningún botánico que conozca el ímpetu que hace a una flor crecer y florecer. Conocen los componentes de la planta , su ciclo de vida, lo que podemos hacer para ayudarlas acrecer, como clonarla o hibridarla, pero nadie sabe exactamente por qué o cómo la planta sabe crecer, qué causa el proceso ó qué une todas las muchas clases de plantas en su conocimiento de cómo madurar y continuar su ciclo de vida año tras año.
Este sencillo ejemplo constituye un buen argumento para la existencia de una conciencia universal que supervisa todo, no solo plantas y minerales, sino también animales y seres humanos. Ahora, sin duda se dan cuenta, de que los procesos de los que acabo de hablar, tienen lugar en el plano físico de nuestra existencia. Por tanto, es solo el comienzo de un debate sobre la conciencia. Los seres humanos, como nos dicen nuestros estudios teosóficos, tienen una constitución séptuple: físico, etérico, astral, mental inferior y superior, búdico y átmico. Por lo tanto, los seres humanos, que existen en los niveles emocional, mental y espiritual, así como en el físico, comparten una Conciencia Universal, también llamada Unidad ó Unicidad, que es, al mismo tiempo, el origen de nuestro ser y nuestro objetivo último, a medida que progresamos a través de la vida y de nuestras sucesivas encarnaciones. ¿Es consciente la flor del proceso físico por el que pasa? No, no más que nosotros lo somos del latido de nuestros corazones, de nuestros pulmones inhalando y exhalando el aire que respiramos, la sangre circulando por nuestras venas ó el feto desarrollándose en el útero materno. Estos procesos se desarrollan sin nuestra dirección ni intervención consciente. Por supuesto, la ciencia médica ha aprendido mucho sobre estos procesos, y ha encontrad medios de alterarlos- a menudo en nuestro beneficio- pero ese no es el tema de nuestra conversación. Para nuestro propósito, basta con decir que somos inconscientes de estos procesos cuando se están produciendo.
A medida que maduramos y crecemos, podemos llegar a ser conscientes de nuestros procesos emocionales y mentales. Podemos aprender a controlar nuestras emociones, a elevarlas a un nivel más aceptable, cualquiera que sea la sociedad en la que vivimos, que el de los instintos básicos que compartimos con otros animales. Podemos aprender a controlar nuestros deseos y nuestras formas de reaccionar ante circunstancias tensionantes en la línea de lo que nos pide la sociedad civilizada. Podemos reemplazar deseos básicos por aspectos más elevados de las emociones, sustituir la lujuria por el amor, por ejemplo, y podemos aprender a comprender ciertas situaciones sin sentirnos airados por ellas, ó encontrando salidas más aceptables a nuestra ira que dejarnos dominar por ella.
Desde luego, es en el nivel mental en el que los seres humanos se separan realmente de los animales. Y es aquí, donde realmente alcanzamos nuestro paso. Desde la niñez se nos han enseñado muchas cosas sobre cómo funciona esto y como eso llegó a ser. Aprendemos a leer, escribir, matemáticas y ciencia, todo lo básico del universo físico, como comenzó y cómo funciona. Este es el ámbito del mental inferior, que nos enseña a razonar y pensar lógicamente. Mientras tanto, muchos de nosotros nos esforzamos por saber más. Nuestro intelecto, nuestra mente superior, busca conceptos más allá de la mera lógica y razón. Vemos nuestra vida y a nosotros mismos desde una perspectiva física, pero, de alguna manera, sabemos que hay más. Este hecho es precisamente el que nos condujo a muchos de nosotros hacia la Teosofía, en un primer momento. Empezamos a cuestionar lo que se nos enseñó, a ver sus limitaciones. Comenzamos a explorar conceptos más abstractos, incluyendo filosofías y religiones. Cuestionamos todo. ¿Por qué estamos aquí? ¿Dónde vamos? ¿Cuál es el propósito y significado de la vida? ¿Qué hay más allá?¿Hay algo más allá? ¿Qué forma puede tomar? ¿Qué es amor? ¿Justicia?¿Libertad? ¿Somos cada uno único, ó estamos interconectados?¿Cómo?¿Por qué? ¿Algo ó alguien nos dirige?¿Hay Dios?
Para nosotros, los teósofos, muchas de estas preguntas se contestan a través de un estudio paciente y detallado. En Isis sin Velo, la Doctrina Secreta y la Clave de la Teosofía H.P.Blavatsky se abisma en la Cosmogénesis, explicando en gran detalle el origen de todo desde una perspectiva oculta (ó esotérica), basada en la Antigua Sabiduría, que reunió a lo largo de su vida. Puesto que la propia Blavatsky ansiaba saber más, de obtener respuestas a sus preguntas, viajó extensamente en busca de aquello que apuntaba hacia el verdadero significado detrás de lo que hemos aprendido por la ciencia física. En el libro Madame Blavatsky Ocultista de Josephine Ransom (pp. 4 & 5), dice de Blavatsky, “Ella deseaba vehementemente comprender y fue, abiertamente ó en secreto, detrás de cualquier pista que la condujera al conocimiento que tanto ansiaba. Gradualmente, a medida que su visión se hacía más clara, su clasificación de lo oculto se hizo más definida. Descubrió que se debía pasar por paciente disciplina, casi insoportable, basada en una aspiración infatigable, para alcanzar el elevado objetivo de la Auto-realización, la realización del Ser, aquella liberación del Ser, que es la corona de toda existencia humana”. A través de sus exposiciones sobre antropogénesis y de las tres proposiciones fundamentales, descubrimos la unicidad de toda vida, la periodicidad y ciclicidad, y la senda de peregrino que todos hollamos, que nos lleva de vida en vida, ganando en perspectiva y comprensión. El estudio de la Teosofía puede ser la tarea de toda una vida, de muchas vidas en realidad, y toca todos los aspectos de la vida, la muerte y lo que hay más allá.
Como la propia Blavatsky, en algún punto, el verdadero estudiante de Teosofía, de la Sabiduría Antigua, se da cuenta de que su estudio lleva más allá del simple aprendizaje intelectual. Nuestro estudio debe tocar cada aspecto de nuestra vida. La verdadera esencia de nuestro ser. Debemos hundir profundamente nuestras raíces en el estudio esbozado por Blavatsky, Olcott, Judge, Besant y otros, mientras nos esforzamos por acercarnos a la Conciencia Universal, “para lograr el elevado objetivo de la realización del Ser y liberación del Ser”. En el librito, La Doctrina del Corazón: Extractos de cartas de amigos indios a Annie Besant (pp. 48 & 49), dice, “Para el discípulo, poco hay que ganar de enseñanzas en el plano intelectual. El conocimiento que se infiltra desde el alma hacia el intelecto es el único conocimiento que merece la pena tener y sin duda, con el pasar de los días, la cuantía de este conocimiento en el discípulo aumenta. Y con el aumento de tal conocimiento llega la eliminación de todo lo que le obstaculiza en el sendero”. ¿Y qué hay de ese sendero? En su famosa cita Blavatsky nos dice: “Hay un camino escarpado y espinoso, acosado por peligros de todas clases, pero, así y todo, un camino, y conduce al mismo corazón del Universo; puedo deciros cómo encontrar a aquellos, que os enseñarán la puerta secreta, que se abre solo hacia adentro, y se cierra rápida detrás del neófito para siempre jamás. No hay peligro, que un valor aguerrido no pueda conquistar; no hay prueba, que una pureza sin mancha no pueda superar; no hay dificultad, a la que un fuerte intelecto no pueda sobreponerse. Para aquellos que logren la victoria hay un premio inefable—poder bendecir y salvar a la humanidad; para los que caigan, hay otras vidas para lograr el éxito”.
Y La Voz del Silencio nos dice: “Busca el camino, pero, Oh Lanoo, sé de corazón limpio antes de que empieces tu camino. Antes de dar el primer paso aprende a discernir lo real de lo falso, lo pasajero de lo eterno. Aprende sobre a todo a separar el aprendizaje del intelecto de la Sabiduría del Alma, la Doctrina del Ojo, de la Doctrina del Corazón” (Stanza 111). Y sigue diciendo, “Pero incluso la ignorancia es mejor que el aprendizaje del intelecto sin ninguna Sabiduría del Alma para iluminarlo y guiarlo”.
Este sendero no es para todo el mundo. Es meterse en un viaje agotador. Requiere valor intrépido, pureza sin mancha, un fuerte intelecto, un corazón limpio, la capacidad de discernir lo real de lo falso y la de separar el conocimiento del intelecto de la Sabiduría del Alma. Esta es una elevada disposición que requiere mucha preparación y un compromiso total y completo con nuestro objetivo, realización del Ser, liberación del Ser, Conciencia Universal.
Podemos empezar conscientemente por los niveles emocional y mental de nuestro ser para lograr la Sabiduría del Alma de la que habla La Voz del Silencio. En cuanto al aprendizaje del intelecto, el estudio es el primero de los tres pilares de la Teosofía, que son: estudio, meditación y servicio. Necesitamos el aprendizaje del intelecto. Necesitamos nuestro intelecto, un intelecto fuerte, pero esto es solo el principio, una base para lo que sigue. Nuestro corazón debe ser limpio y nuestras aspiraciones puras, antes de que comencemos. Alcanzar este punto exige valor y trabajo duro. Debemos desarrollar estas cualidades trabajando sobre ellas cada día a través de nuestra interacción con los demás. Escuché, una vez, a Radha decir que el propósito de las ramas teosóficas es suavizar nuestras aristas en el contacto entre nosotros. En las ramas organizamos. Planeamos. Y, a veces, discrepamos. Debemos esperar el desacuerdo e incluso la discusión, alguna vez. Nuestra tarea es aprender de todo eso. Dar un paso atrás, deseablemente cada día, y mirar lo que ha aflorado y nuestra parte en ello. Debemos examinar nuestros pensamientos, palabras y acciones, prestando atención a nuestra parte en las interacciones diarias de la vida. Y entonces, intentar de nuevo, al día siguiente, actuar y reaccionar en formas que reflejen lo más elevado en nuestro interior. Debemos aprender a tener paciencia con los otros y con nosotros mismos, permitiéndoles y permitiéndonos cometer errores. Debemos ver estos errores, simplemente, como tales, errores o pasos equivocados, y no dar mayor significado a los mismos. No debemos señalar a otros. Debemos aprender a perdonar a los otros, y a nosotros mismos también, por cualquier error que hubiéramos cometido, y pasar al siguiente día. No hace ningún bien detenerse en tales cosas. Todo esto es cierto también en los demás ámbitos de nuestra vida, no solo en las ramas teosóficas, ó en la ST, sino también en casa, en el trabajo, y en todas y cada una de las situaciones en que nos encontremos, incluyendo la interacción con extraños. Aprendemos las lecciones de un corazón limpio de todos y de todo. Si somos diligentes, habremos logrado cierta apariencia de comprensión. Y con valor progresaremos. Habremos logrado el amor de unos con otros. La Voz del Silencio supone que desde aquí podemos entrar en el Sendero con los ojos abiertos. Que estamos listos para aprender a discernir lo real de lo no-real, lo permanente de lo transitorio.
El segundo pilar de la Teosofía, la meditación, puede también ayudarnos a desarrollar las cualidades que necesitamos para entrar en el Sendero. Mediante la meditación, podemos lograr el sentido de calma y serenidad, que necesitamos para enfrentarnos con las situaciones adversas que nos trae la vida. Podemos aprender a tratar y, tal vez, incluso a comprender a la gente difícil. Mi experiencia es que, si iniciamos la meditación, teniendo en la mente la persona con la que tenemos dificultades, deseándole el máximo bien, pueden ocurrir cosas muy notables. La primera vez que lo intenté, se produjo un efecto beneficioso con esta persona, con la que tenía dificultades, que también la sacó de mi vida. Por mi parte estaba encantada y feliz, también, por ellos. Había funcionado tan bien, que lo intenté de nuevo cuando se presentó otra situación difícil y empecé a pensar en cómo resolverla. La tercera vez que intenté este método, me di cuenta que era mi propia conducta la que había causado el problema, y la cambié.
Hay muchos métodos de meditación. En unos nos concentramos en lograr una mejor introspección en nosotros mismos. En otros, como en bondad amorosa, ó Meta meditación, intentamos abrir nuestro corazón y desarrollar compasión por nosotros mismos y por los demás. La meditación silenciosa en la respiración, algún objeto, un enseñante o cualquier cosa que nos inspire, nos conduce hacia la ausencia de pensamientos, ó vacío/vacuidad, ó conciencia universal. En el Diamond Heart Book II, de A.H.Almaas, (pp. 19) dice: “Ver la conciencia en su pureza es experimentar lo que se llama conciencia universal, experimentar la mente como conciencia pura. Cuando se experimenta la mente como conciencia, es también “saber encía”, el mismísimo elementode saber…Es difícil describir lo que la conciencia universal ó lo que la mente como conciencia significa, porque está vacía de pensamientos. En el momento en que hay pensamientos, el contenido nos separa de la conciencia”. Por esto, tenemos que experimentar la conciencia universal para saber lo que es. El Diamond Heart Book II, (p. 20) continua diciendo: “No hay experiencia, ni experimentador, ni yo(self)… la eliminación de la separatividad, la eliminación de la discriminación. Es la no-diferenciación completa. No hay separación, ni dos, ni el pensamiento de solo uno.
¿Es esta la Sabiduría del Alma, de la que habla La Voz del Silencio? Muy probablemente es su origen. ¿Dónde lo encontramos? ¿Cómo la desarrollamos? Ya hemos dicho que tenemos que ir más allá del intelecto. Que debemos tener el valor de cambiarnos a nosotros mismos en los niveles emocional y mental de nuestro ser, y que la meditación puede ayudarnos a alcanzar el siguiente nivel, el nivel búddhico de nuestra constitución humana. Una vez que se aspira a alcanzar la Sabiduría del Alma, hay que darse cuenta que, como se dice en la Doctrina del Corazón, “El interés que tenemos en todos los asuntos de esta volátil esfera pertenece sólo a las emociones y al intelecto, y no puede alcanzar el Alma. En tanto nos identifiquemos con el cuerpo y con la mente, las vicisitudes por las que pasa la ST, los peligros que amenazan su vida o solidaridad, tendrán inevitablemente una influencia deprimente, a veces incluso enloquecedora, sobre nuestro espíritu. Pero en cuanto logramos vivir en el Espíritu, darnos cuenta de la naturaleza ilusoria de toda existencia exterior, el carácter cambiante de toda organización humana, y la inmutabilidad de la Vida en nuestro interior, debemos, tanto si la conciencia cerebral refleja este conocimiento como si no, sentir una calma interior y despreocupación, por así decirlo, con este mundo de sombras, y no ser afectados por las revoluciones y erupciones del mundo. Una vez alcanzado el Yo Superior, el conocimiento de que las Leyes y Poderes, que gobiernan el universo, son infinitamente sabias, se hace instintivo, y la paz en medio de los horrores externos es inevitable”. (pp. 58-59). Así que el sentimiento/sensación de una calma interior, de una despreocupación, es lo que nos permite saber que estamos avanzando hacia la Sabiduría del Alma, que nos hemos rozado con la conciencia universal. Sentimos una paz que los acontecimientos externos parecen no afectar. Lo mismo que con la no consciencia de las actividades inherentes del cuerpo físico, el nivel espiritual se mueve y crece también inconscientemente. Es nuestra tarea trabajar incesantemente hacia la Sabiduría del Alma, dirigiéndonos conscientemente a nuestra naturaleza interior y de este modo cambiando y mejorando lo que pensamos, decimos y hacemos en nuestra vida, pero el crecimiento espiritual en sí, se produce tanto si somos conscientes de él como si no, y habitualmente no lo somos. Una entrega de todo corazón a este proceso se requiere a los que hollan el Sendero, así como la confianza en que nuestros esfuerzos darán su fruto. Que alcanzaremos aquello a lo aspiraba la propia Blavatsky, “el elevado objetivo de la realización del Ser, esa liberación del Ser, que es la corona de toda existencia humana”.
¿Cómo puede ser liberado el Ser? Uno de mis maestros dijo una vez que “Amor es la realización de la Unidad”. Los términos Unidad, Conciencia Universal y Unicidad, me parece a mí que son intercambiables. Así que podríamos decir, como decían los Beatles, “Amor es todo lo que existe”.
Conciencia Universal, como Amor Universal, es una expresión de la armonía de todo cuanto existe”. No hay ningún conflicto porque no contenga ni partes, ni divisiones, ni separaciones. Es pura conciencia desprovista de cualquier pensamiento o de cualquier cosa contra la que pudiera rozar. No hay nada que juzgar, nada que medir ó pesar, nada contra lo que estar prejuiciado, nada hacia lo que estar predispuesto, nada que temer. Es puro amor que acepta y engloba todo y todos imparcialmente, como una totalidad. Si somos lo bastante afortunados para rozar esta conciencia, incluso por un breve instante, sabremos que no existe nada más. No hay ni Yo, ni ego, ni personalidad, solo conciencia pura, solo puro amor.
Hemos hablado de los beneficios de usar los dos primeros pilares de la Teosofía, estudio y meditación, para ayudarnos a desarrollar la Sabiduría del Alma, que nos lleva a lo largo del sendero hacia la conciencia universal. Hemos dicho que la meditación puede llevarnos al nivel búddhico de nuestro ser, donde estamos más allá del pensamiento. Mediante nuestra naturaleza búddhica también experimentamos la generación/aparición de la compasión universal, que nos ayuda a identificarnos con los que sufren y nos inspira el deseo de ayudar. Según las enseñanzas Buddhistas, la compasión es la propia esencia de una vida espiritual, y la práctica principal de aquellos que han dedicado sus vidas a lograr la iluminación. Hemos hablado sobre la observación de nuestros pensamientos, palabras y acciones en relación a los otros y las circunstancias en que nos encontramos. Debemos estar siempre vigilantes si intentamos hollar el sendero hacia la conciencia universal. No debemos limitar nuestros esfuerzos de mejora hacia las personas ó circunstancias que nos agradan. En palabras de N. Sri Ram, “Cuando pensamos en ayudar al mundo, de ser hermanos de todos, debemos recordar que el mundo significa también a la persona no deseada que llama a nuestra puerta en un momento inoportuno, la gente que nos disgusta por alguna razón, física ó mental, aquellos cuyos modos ó aspecto/apariencia nos resultan desagradables, y aquellos de los que nos avergonzaríamos, si fuéramos en su compañía”.
Servicio, el tercer pilar de la Teosofía, puede verse como el punto de equilibrio entre el estudio y la meditación, mediante el cual podemos dar energía a los conceptos de Blavatsky de auto-responsabilidad, ética y altruismo. Servicio es la parte de la triada que nos permite demostrar lo divino en el mundo. Mediante el servicio inegoista contribuimos a la sanación de la humanidad que sufre. Atraemos la atención sobre las desgracias del mundo y lideramos/encabezamos el esfuerzo para aliviar el sufrimiento y rectificar los errores. En este proceso, nos ayudamos a nosotros mismos. Crecemos espiritualmente a medida que nos abrimos más y más a ver la unidad de vida, donde quiera que miremos. El servicio puede manifestarse como simples actos de amabilidad, realizados por un individuo o un grupo, ó como esfuerzos más amplios y organizados. Puede dirigirse a miembros de la familia, vecindad, comunidad, país, género, u otra clase de personas, a animales e incluso al planeta.
Recientemente asistí a una charla dada por un miembro de la ST. En ella hablaba de vivir una vida espiritual. Habló sobre auto-responsabilidad, ética y altruismo, temas que aparecen reiteradamente en las obras de Blavatsky. De hecho, Blavatsky decía que estas cualidades eran necesarias para el despliegue espiritual, que, decía, es nuestro objetivo, y que “Teosofía es altruismo”. De hecho Blavatsky decía que:”Quien no practica el altruismo; quien no esté preparado para compartir su último bocado con otra persona más débil ó más pobre que él; quien desatiende ayudar a otro, de cualquier raza, nación ó credo en cualquier circunstancia en la que esté sufriendo y que presta oídos sordos al llanto de la miseria humana; quien escucha calumnias sobre una persona inocente, sea ó no un hermano Teósofo, y no sale en su defensa como se defendería a sí mismo, no es Teósofo” (Lucifer, Vol. I,p 169)
Más tarde, estas palabras de Annie Besant ponen juntos el altruismo de Blavatsky, ya un elevado ideal, con el sentido de Unicidad, referido en el Primer Objetivo de la ST, al decir:”El hombre espiritual debe llevar una vida más elevada que la vida de altruismo. Debe llevar una vida de auto identificación con todo lo que vive y se mueve. No hay “otro” en este mundo; todos somos uno. Cada uno es una forma separada, pero solo un Espíritu, se mueve y vive en todo”.
Encontramos actos de altruismo y compasión a lo largo de las vidas de Blavatsky y Besant. La anécdota de la compasión de Blavatsky por una joven madre con niños que no podía pagarse el billete para tomar el barco en el que Blavatsky iba a viajar, es bien conocida. HPB cambió su billete de primera clase, con el que iba a viajar, por billetes de la clase más económica para sí misma, la joven y los niños, para que pudieran viajar todos. Besant era una activista social, mucho antes de ser miembro de la ST. Luchó por muchas causas sociales, por mejores salarios y condiciones de trabajo, y en contra del trabajo infantil.
El Primer Objetivo de la ST habla de fraternidad universal, y en Febrero de 1908 Annie Besant fundó la Orden Teosófica de Servicio en respuesta a miembros que querían poner este concepto en acción en sus vidas diarias. La OTS fomenta la aplicación en la vida práctica de los principios teosóficos y es un modo de demostrar y practicar la unicidad de toda vida. La entrega de nuestro tiempo, talento, energía, dinero, defensa y apoyo moral a los necesitados se basa en la compasión y en la aceptación de nuestra responsabilidad hacia aquellos con los que somos Uno. El lema de nuestra OTS,“Una unión de los que aman al servicio de todos los que sufren”, nos recuerda nuestro compromiso con la Unicidad de Toda Vida.
Antes incluso de que la OTS se formara, la ST no era ajena a la acción altruista, a trabajar en beneficio de otros, en liderar el camino hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente. En una charle dada en 2014, Diana Dunningham Chapotin nos recordaba, “ Lo que es, sin embargo, interesante es que en aquellos días, la acción colectiva de los miembros y sus líderes hacían que, de hecho, el público asociara la ST principalmente con la reforma social. Los Theosophist de la época contenían mordaces comentarios sobre toda clase de abusos sociales, educativos, políticos y religiosos de la época….Cuando el Coronel Olcott aparecía en toda clase de plataformas teosóficas por todo el mundo, no daba conferencias sobre metafísica; trataba mayormente de temas tales como libertad religiosa, educación para niñas, cremación y reforma agraria. Estos temas pueden parecernos ahora inocuos, pero en su época eran muy controvertidos”. Para Mrs. Besant y sus colegas pioneros tales como Coronel Olcott, William Quan Judge, Isabel Cooper-Oakley y la Condesa Wachtmeister, la vida de la ST y la responsabilidad social constituían un conjunto indivisible.
Algunos dicen que cuando Mrs. Besant creó la OTS en 1908, fue para dar un enfoque organizativo independiente para la implicación con las comunidades, pero, si fuera este el caso, en la práctica se hacía muy poca distinción entre el trabajo de la ST y el de la OTS. Poco han cambiado hoy las cosas en ese aspecto. Muchos de nuestros miembros, sea individualmente, a través de la ST ó de la OTS, dan servicio compasivo e inegoista a los necesitados. Dentro de la OTS dicho servicio se da no solo desde una perspectiva humanitaria, como en muchas otras organizaciones de servicio, sino desde la consciente perspectiva de la visión teosófica del mundo, sabiendo que aquellos a quienes ayudamos forman parte de la Fraternidad Universal de la Humanidad, la Unidad, la Unicidad, la Conciencia Universal. Como decía Annie Besant, la persona espiritual “Debe llevar una vida de auto identificación con todo cuanto vive y se mueve. No existe “otro” en este mundo, todos somos uno”.
Claramente Blavatsky, Besant y otros entendían la conciencia universal, el amor universal. Sus vidas lo muestran pues fueron brillantes ejemplos de inegoísmo, generosidad y conocimiento, obtenidos mediante esta experiencia. Hollaron el “escarpado y espinoso” camino, diciéndonos una y otra vez lo que hay que hacer y cómo hacerlo, verbalmente, en sus escritos, y en la forma en que vivieron sus vidas. De nosotros depende escuchar, captar los matices, emular sus ejemplos. De nosotros depende ver y comprender que la Teosofía no es solo aprendizaje de la cabeza, no solo es estudiar por el afán de aprender hechos y conceptos. ¿Podemos realmente aprender conceptos, saberlos y entenderlos, sin ponerlos en práctica? Tenemos que vivir lo que hemos aprendido. Debemos meditar sobre los conceptos e ideas difíciles hasta entenderlos, no solo con la cabeza, sino con el corazón y también con el Alma. Tenemos que poner en práctica lo que hemos aprendido. Tenemos que desarrollar la Sabiduría del Alma si realmente queremos hollar el Sendero que conduce a la Conciencia Universal.
Para nosotros, como teósofos, el Sendero hacia la Conciencia Universal es una combinación de estudio consciente, meditación y servicio, que requieren valor, pureza de vida, esfuerzo constante y dedicación al “trabajo” para lograr crecimiento espiritual inconsciente. Debemos crecer como crece la flor. Como se dice en el librito, Doctrina del Corazón, “Manteniéndonos serenos y desapasionados, no hay duda de que, con el pasar de los días, estamos cada vez más dentro de esa influencia, que es la esencia de la vida, y algún día el discípulo se sorprenderá al descubrir que ha crecido maravillosamente sin darse cuenta ni percibir el proceso del crecimiento. Pues, en verdad, el alma en su florecer verdadero “crece como la flor, inconscientemente”, pero ganando en dulzura y belleza al asimilar la radiación del Espíritu”. (Doctrina del Corazón: Extracto de cartas de amigos indios a Annie Besant, (pp. 73- 74)
Algunas palabras sobre la Orden Teosófica de Servicio
Se me ha invitado a compartir con todos ustedes unas pocas palabras sobe las actividades actuales de la Orden Teosófica de Servicio. Actualmente la OTS está activa en treinta y una Secciones de la ST realizando labor humanitaria basada en conceptos espirituales. Me gustaría compartir con Uds. esta tarde algo de este trabajo, para darle una “cara” al servicio realizado por las secciones de la OTS internacionalmente.
Para empezar, quizás no sepan que la OTS tiene un comité en las NNUU. Este comité editó un folleto, hace algunos años, mostrando el apoyo dado a las NNUU por todos los presidentes de la ST desde Annie Besant. Este es el primero de una serie de folletos que el comité de la OTS en las NNUU espera publicar.
Una de las áreas de servicio compartidas en común por la OTS y las NNUU es la promoción de la paz. En Filipinas, la OTS organiza talleres de resolución de conflictos y auto transformación para los militares. Y, recientemente, la OTS en Francia hizo entrega de ositos de peluche, tejidos a mano, a la OTS en Ucrania para su distribución entre los niños desplazados por la guerra. También tenemos muchos grupos que realizan meditaciones por la paz.
Los desastres naturales, al igual que la guerra, pueden desplazar mucha gente. Al contrario que otros proyectos de la OTS, que pueden limitar su alcance al área local de un grupo, la ayuda ante desastres es un asunto al que tratamos de responder a nivel internacional. En los últimos años, la OTS a nivel mundial, ha respondido recaudando fondos para ayudar en las tareas de desescombro, reconstrucción, y suministro de agua y alimentos a los desplazados por los desastres naturales. Como el terremoto de Nepal el año pasado y las inundaciones sin precedentes en Chennai, India, hace dos años. Los ositos de peluche tejidos por miembros de la OTS en Francia, Inglaterra e Italia llegaron a muchos niños afectados por alguno de estos desastres. Hace un año, la OTS internacional y la OTS en India proporcionaron a una escuela en Utterhant, India, los fondos para construir instalaciones sanitarias y comprar pupitres y otro mobiliario para los estudiantes y profesores. Miembros de la OTS en India están participando directamente en los trabajos de rehabilitación. La escuela había sido dañada por las inundaciones, hace unos años, y los estudiantes y profesores carecían de instalaciones y medios adecuados desde entonces.
Este año, los grupos de la OTS en todo el mundo, trabajaron en una gran variedad de proyectos de servicio social. Muchos grupos de la OTS concentran su atención en la creación y el apoyo a escuelas, especialmente aquellas que enseñan a los niños conceptos y virtudes teosóficas. Ayudar a los niños es algo muy próximo al corazón de muchos teósofos. Desde luego el mayor y más exitoso de estos proyectos es el Golden Link College. La Golden Link School, establecida en Filipinas, por la OTS ha venido proporcionando educación trasformadora para niños menos privilegiados desde 2002. El 85% de los estudiantes dependen de una beca. Esta escuela se ve como un modelo de la Teosofía en acción, a través del mundo teosófico. Además de enseñar las materias básicas, la escuela enseña meditación y se centra en el desarrollo del carácter. Integridad y auto confianza en los estudiantes. En el nivel superior, los cursos de Teosofía forman parte del currículum básico. Las cualidades del carácter que se enseñan y modelan en la escuela se transmitirán a otros a través de las vidas de los estudiantes, con el potencial de producir cambios positivos en el mundo que tiendan a la paz y la armonía. La OTS en Pakistán proporciona escuelas domésticas para niñas, que de otro modo, no tendrían ningún tipo de educación. Los miembros locales están firmes en su decisión de continuar con sus varios programas sin dejarse obstaculizar. La OTS en Finlandia apoya el trabajo de la Olcott Memorial Higher Secondary School y el centro de ayuda social en Adyar, Chennai, India, suministrando los elementos necesarios. Este año la OTS inició una campaña de obtención de fondos en beneficio de la Olcott Memorial Higher Secondary School. La escuela está iniciando algunos cambios que requerirán un profesorado más cualificado. Con el fin de financiar estas mejoras sobre la marcha necesitan aumentar la dotación de los fondos para ello. La OTS intenta apoyarles en este empeño. Muchos otros grupos de la OTS, especialmente en la India, gestionan escuelas o programas educativos para niños, y miembros de la OTS de todo el mundo patrocinan la educación de muchos cientos de ellos.
En Suecia, la OTS ayuda a huérfanos y niños de la calle. La OTS italiana es el patrocinador principal de un orfanato en India y la OTS-USA contribuye a sostener la Pine Ridge Native American Reservation`s Lakota Waldorf School, y desde hace cinco años, otorga una beca a estudiantes de enfermería en la Oglala Lakota College`s School of Nursing. En Kenya, la OTS de Nairobi organiza fiestas para niños que viven barrios muy pobres. Los niños disfrutan de una tarde con comida y diversión y hasta de un helado. También gestionan una “biblioteca bajo los árboles” para los niños. La OTS de Portland, Oregón, USA, envió también suministros para las artes por valor de varios cientos de dólares para los niños de Kenya.
Durante años, miembros de la OTS han transmitido energía sanadora a quienes la necesitan. En muchos lugares alrededor del mundo, grupos de sanación se reúnen, una vez a la semana, para llevar a cabo un ritual y una meditación sanadora que invoca a los Devas para que ayuden en la curación, ó a una salida tranquila de esta vida. Los nombres de aquellos que necesitan sanación son facilitados por familiares ó amigos y se comparten internacionalmente. Los animales no quedan olvidados en este tema. Las OTS en USA y Hungría tienen redes de curación similares para los animales.
Otros proyectos de la OTS relacionados con la medicina incluyen el suministro de ayudas a la movilidad, lo que constituye el principal proyecto de las OTS en India. Uno de cada 200 niños nacidos en los países en desarrollo padece un defecto cardiaco, reparable, de carácter congénito ó reumático. El proyecto Heart Babies de la OTS en Tanzania se ocupa de este problema. También en la OTS de Tanzania, los jóvenes constituyeron la primera rama africana de la World Care Way (WCW), una organización sin ánimo de lucro para la juventud, dedicada a varios temas sociales y del medio ambiente.. La OTS en Puerto Rico recauda fondos, que envía a Haití para comprar prótesis para los niños mutilados como consecuencia del terremoto de hace un par de años. Estas prótesis tienen que ser sustituidas a medida que el niño crece.
En Septiembre, hace dos años, la OTS internacional inició una campaña centrada sobre los temas de la mujer y pidió a las secciones de la OTS adherirse a este compromiso. Varias secciones se adhirieron y están apoyando activamente la seguridad de las mujeres, tanto fuera como dentro del hogar, educación para las mujeres, igualdad de oportunidades económicas y los derechos humanos básicos. El particularmente delicado trabajo, en temas de género, realizado por la Dra. Deepa Padhi y la OTS Bhubaneswar en la región de Odisha, atrajo el apoyo de otros grupos de la OTS en otros países. Sus programas culminaron este invierno en la publicación de un libro, Sí, ella puede, que es una recopilación de artículos sobre temas de la mujer, escritos por mujeres y hombres con renombre en sus campos. Las ventas del libro están contribuyendo a financiar programas de ayuda para las mujeres con bajos ingresos. En Kenya, al igual que en India, las mujeres están recibiendo formación para el desarrollo de habilidades que les permitan obtener ingresos para ser independientes o ayudar a sus familias. El Olcott Education Society´s Women´s Vocational Center, aunque no es un programa de la OTS, es un brillante ejemplo de dotar a las mujeres pobres con habilidades que les permitan ser más independientes, auto suficientes y ayudar a sus familias. El Centro enseña confección y tejeduría. Kenya, también está tratando de poner en marcha un programa para dar micro préstamos a mujeres que quieran iniciar un pequeño negocio. La OTS en Kenya también estableció un acuerdo con un paisajista local para dar formación vocacional a jóvenes de la zona. Aprenden horticultura básica, diseño y mantenimiento de jardines, que les permite obtener un ingreso para ayudar a sus familias.
La OTS tiene toda clase de recursos disponibles en su web y personas dispuestas a escucharle y compartir ideas. La razón de existir de la OTS es apoyar el trabajo de la ST para hacer de la Teosofía un valor transformador en el mundo y en la vida del buscador espiritual.
Bio(pic) de Nancy Secrest
Nancy Secrest, Tesorera Internacional en funciones de la Sociedad Teosófica y Secretaria Internacional de la Orden Teosófica de Servicio es de Estados Unidos y reside actualmente en Adyar, Chennai, India. Ms. Secrest comenzó estudiando metafísica y religión comparada en su niñez. Se encontró con la Teosofía a sus veinte y pocos años y se hizo miembro de la Sociedad Teosófica en 1980. Prestó servicio como Secretaria Nacional de la Sociedad Teosófica de América (STA) de Agosto de 1988 a Diciembre de 1990. Posteriormente sirvió como Tesorera Nacional de la STA durante dieciocho años.
(Escrito para el Congreso Europeo, Agosto 2017, Teosofía: Un camino hacia la Conciencia Universal)